Los castillos de Vega y Balboa se desmoronan
El castillo de Sarracín de Vega de Valcarce, que preside la entrada al Bierzo desde Galicia, presenta un avanzado estado de deterioro. / CESAR SANCHEZ elmundo-lacronica.com
Los castillos de Vega de Valcarce y Balboa parecen abocados al fin tras siglos de historia. Ambas fortalezas se desmoronan ante la falta de inversiones. Se pierden así dos edificios históricos del patrimonio berciano y dos motores que podrían impulsar la situación de dos municipios del ámbito rural.
El castillo de Sarracín, en Vega de Valcarce, preside la entrada al Bierzo desde Galicia. Su silueta, iluminada por las noches, se divisa desde la Autovía del Noroeste. El de Balboa, todavía más deteriorado, se sitúa justo por encima de la localidad, donde los últimos muros resisten todavía al paso del tiempo. Son los símbolos de dos municipios pequeños, que congregan a multitud de aldeas y que, por sí solos, poco pueden hacer para garantizar la pervivencia de este patrimonio.
«Harían falta muchos presupuestos de este Ayuntamiento para arreglar el castillo», lamenta la alcaldesa de Vega de Valcarce, María Luisa González. Por ello, el Consistorio, propietario del edificio, con el apoyo del Consejo Comarcal, está trabajando para conseguir ayudas que permitan frenar el proceso de ruina de Sarracín, hasta ahora imparable. Sin ayudas, la empresa será «imposible».
Los trabajos impulsados por la asociación Pro-Monumenta han servido para limpiar de maleza el castillo y su entorno. En cualquier caso, la estructura del edificio se sigue desmoronando. La alcaldesa apunta que el edificio «aún merece la pena», porque todavía están en pié murallas y torres, aunque una de ellas ya se desplomó.
Así, el interior de la fortaleza está tomado por los restos de los derrumbes. González explica que «la zona de las saeteras está llena de escombros, las saeteras están cubiertas de escombros». Además, el edificio «no tiene ningún tipo de protección», por lo que el edificio se desmorona «cada vez más». Hay riesgo incluso de accidente para las personas que acuden a visitarlo y a disfrutar de la imponente panorámica que se divisa desde lo alto del monte donde está ubicado.
El Ayuntamiento de Vega de Valcarce cuenta con un proyecto para consolidar la ruina actual, de tal forma que se frene el deterioro del edificio. Y es que se ha llegado a una situación en que la restauración es prácticamente inviable por su elevado coste. El objetivo es conseguir financiación de las administraciones superiores.
El Consistorio pretende así recuperar el castillo como un recurso para impulsar el sector turístico en la zona. La idea es apostar por el turismo escolar, de tal forma que el municipio pudiera recibir visitas a lo largo de todo el año ya que, hoy por hoy, los turistas llegan fundamentalmente en los meses cálidos. También se apuesta por la posibilidad de abrir, a medio o largo plazo, un centro de interpretación de la fortaleza.
Con este fin, el Ayuntamiento ha solicitado a la Junta una ayuda para redactar el Plan Director del castillo, cuyo coste es de 25.000 euros. A través del Consejo Comarcal también se están haciendo gestiones para conseguir ayudas con cargo a los fondos del 1% Cultural, que gestionan los ministerios de Cultura y Fomento. Las obras en Sarracín no recibieron fondos en las convocatorias de 2005, por lo que, mientras el castillo sigue su proceso de ruina, habrá un nuevo intento en 2006. El coste total del proyecto de actuación en el edificio supera los 200.000 euros para evitar que se siga desmoronando. Desde el Ayuntamiento se estima que sólo se mantiene en pie el 40% del edificio. Hace 10 años se había redactado otro proyecto que ya es inservible ante el deterioro del edificio.
En Balboa los restos de su castillo son todavía menores. Además, aún no es de propiedad municipal. Los restos son de varios particulares, algunos de los cuales no están ni siquiera localizados. Por ello, el Consistorio ha iniciado un expediente de expropiación pactado con los propietarios con los que sí ha podido contactar. Una vez que concluya, podrá ya solicitar ayudas para frenar su ruina total.
El alcalde, José Manuel Gutiérrez Monteserín, resalta que el castillo «está muy deteriorado, pero, de todas formas, tiene un patio central y toda la muralla de alrededor que es recuperable» para usos turísticos. Una de las actuaciones más urgentes es «fijar la torre, porque es un peligro y tal y como está se desprenden piedras». Al igual que en Vega de Valcarce, «nuestra idea es fijar lo que hay, sin hacer una restauración mucho más allá, para que lo que hay sea visitable». Porque «ahora mismo no se puede andar por allí porque es un peligro mientras no se arregle».
Monteserín confía que en un plazo de cinco o seis meses el expediente de expropiación pueda estar ya concluido. Espera que la tramitación sea rápida. Nada más que los restos pasen a ser propiedad del Ayuntamiento, éste solicitará ayudas para tratar de salvar lo que queda del castillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario