Dura lex sed lex
El Ayuntamiento de Villafranca impone 3.800 euros de multa al popular Jato por ocupar la calle con una carga de ladrillos
P. Díaz corresponsal villafranca diariodeleon.es
El responsable del refugio de peregrinos Ave Fénix de Villafranca, el conocido Jesús Arias Jato, se ha visto forzado a efectuar una curiosa transacción comercial para pagar una deuda contraída con el Ayuntamiento. Se trata, nada más y nada menos, de vender tres vehículos y una gallina, cuyos beneficios estarían destinados al pago de los 3.832 euros que el consistorio le reclama por ocupar la vía pública con cinco palés de ladrillos, durante los meses que duraron unas obras que se estaban acometiendo en el albergue. Los hechos que han dado lugar a esta esperpéntica historia se remontan a principios del 2004, cuando el también presidente honorífico de la Asociación Internacional de Peregrinos Ave Fénix inició unos trabajos de reforma en el refugio, colocando los citados materiales en un terreno existente entre el albergue y el cementerio, donde permanecieron hasta el verano del 2005.
Según recordó Jato, el 3 de agosto del pasado año recibió «por primera vez una se
rie de recibos por parte del Ayuntamiento en los que se me reclamaba el pago de todo el 2004 y la mitad del 2005 por ocupación de la calle Santiago». Entonces, prosigue, «interpuse un recuso de reposición, ya que donde yo los coloqué no es calle Santiago y pensé que todo estaba arreglado». No obstante, el desconocimiento del derecho administrativo, que le llevó a obviar la aplicación al caso del silencio negativo, le ha deparado una desagradable sorpresa, es decir, el pago de una deuda acumulada que asciende a cerca de 4.000 euros
El Ayuntamiento de Villafranca impone 3.800 euros de multa al popular Jato por ocupar la calle con una carga de ladrillos
P. Díaz corresponsal villafranca diariodeleon.es
El responsable del refugio de peregrinos Ave Fénix de Villafranca, el conocido Jesús Arias Jato, se ha visto forzado a efectuar una curiosa transacción comercial para pagar una deuda contraída con el Ayuntamiento. Se trata, nada más y nada menos, de vender tres vehículos y una gallina, cuyos beneficios estarían destinados al pago de los 3.832 euros que el consistorio le reclama por ocupar la vía pública con cinco palés de ladrillos, durante los meses que duraron unas obras que se estaban acometiendo en el albergue. Los hechos que han dado lugar a esta esperpéntica historia se remontan a principios del 2004, cuando el también presidente honorífico de la Asociación Internacional de Peregrinos Ave Fénix inició unos trabajos de reforma en el refugio, colocando los citados materiales en un terreno existente entre el albergue y el cementerio, donde permanecieron hasta el verano del 2005.
Según recordó Jato, el 3 de agosto del pasado año recibió «por primera vez una se
rie de recibos por parte del Ayuntamiento en los que se me reclamaba el pago de todo el 2004 y la mitad del 2005 por ocupación de la calle Santiago». Entonces, prosigue, «interpuse un recuso de reposición, ya que donde yo los coloqué no es calle Santiago y pensé que todo estaba arreglado». No obstante, el desconocimiento del derecho administrativo, que le llevó a obviar la aplicación al caso del silencio negativo, le ha deparado una desagradable sorpresa, es decir, el pago de una deuda acumulada que asciende a cerca de 4.000 euros
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